¿Qué es SaaS?
Las aplicaciones de Software como servicio (SaaS) aportan un enorme valor a las empresas y a los usuarios finales. Una de las tres principales categorías de computación en la nube junto con la infraestructura como servicio (IaaS) y la plataforma como servicio (PaaS), el software como servicio (SaaS) es un modelo de distribución de software basado en la web en el que un proveedor externo aloja aplicaciones que pone a disposición de los clientes a través de Internet. El proveedor de software aloja y mantiene los servidores, las bases de datos y el código que constituyen una aplicación.
Hay muchas aplicaciones SaaS disponibles para las necesidades empresariales fundamentales, como el correo electrónico, el almacenamiento de datos, el intercambio de datos, la gestión de las relaciones con los clientes, la facturación, la gestión de ventas y la colaboración, entre otras. Los precios suelen basarse en suscripciones anuales o mensuales, que contabilizan la licencia del software, el soporte y la mayoría de los demás costes monetarios. Entre las aplicaciones SaaS más populares se incluyen Microsoft 365® (antes conocido como Office 365®), Box, G Suite®, Amazon Web Services (AWS®), Salesforce®, Workday® y Slack®, entre otras. Los proveedores suelen integrarse entre sí para aumentar la productividad de los clientes. Por ejemplo, un proveedor que ofrezca una aplicación de correo electrónico podría almacenar los archivos adjuntos en el almacenamiento de archivos basado en la nube de otro proveedor.
El valor de SaaS - y algunas de las preocupaciones sobre seguridad
La economía del SaaS -y de la computación en la nube en general- empodera a las empresas. SaaS ofrece una configuración sencilla y capacidades de colaboración que cambian la forma en que las organizaciones hacen negocios, permitiendo a los empleados acceder a las herramientas y los datos que necesitan para hacer su trabajo con eficacia y, esencialmente, devolviendo a los clientes empresariales el control del gasto en TI.
Sin embargo, aunque es increíblemente útil para impulsar la productividad empresarial, el crecimiento exponencial del uso de aplicaciones SaaS trae consigo problemas de seguridad muy parecidos a los que las organizaciones afrontan en la infraestructura de red tradicional in situ. Por ejemplo, Microsoft OneDrive® o SharePoint® permiten a los usuarios almacenar y compartir archivos fácilmente, pero crean oportunidades para compartir accidentalmente cuando los usuarios envían involuntariamente el acceso a las personas equivocadas.
Del mismo modo, aplicaciones como Exchange y Salesforce almacenan fácilmente datos importantes y estructurados para los usuarios, pero éstas también están expuestas a riesgos de exposición accidental de datos o de inserción de amenazas y a menudo actúan como puntos de entrada de malware, que puede propagarse con el tiempo. Por ejemplo, si un representante de ventas carga un documento de factura infectado en Salesforce, una persona de operaciones de ventas que descargue el archivo también se infectará, y así sucesivamente.
Reducir este tipo de riesgo en las aplicaciones SaaS, donde suelen residir los datos más sensibles de las organizaciones, es clave para asegurar las infraestructuras informáticas empresariales del futuro. Como resultado, la gobernanza y la protección de estos datos se han catapultado a la cima de las listas de prioridades de los CISO.
La evolución continua de la seguridad del SaaS - Entre en SASE
Las empresas están cada vez más preocupadas por el volumen de datos sensibles que se transfieren, almacenan y comparten en entornos SaaS fuera de su visibilidad y control. El trabajo a distancia es un gran factor de seguridad a tener en cuenta, ya que las aplicaciones SaaS son directamente accesibles por cualquier persona, desde cualquier lugar y a través de cualquier dispositivo.
Como resultado, ha surgido un nuevo enfoque de la seguridad, que Gartner denomina secure access service edge (SASE; se pronuncia "sassy"). Un SASE es una solución única suministrada desde la nube que combina servicios de red (WAN, VPN, ZTNA) y de seguridad de red (FWaaS, CASB, DNS, DLP). Una arquitectura SASE identifica a los usuarios y dispositivos, aplica una seguridad basada en políticas y ofrece un acceso seguro a la aplicación o los datos adecuados, lo que permite a las organizaciones aplicar un acceso seguro independientemente de dónde se encuentren sus usuarios, aplicaciones o dispositivos.
Una solución SASE proporciona a las organizaciones muchas ventajas:
- Protección frente a amenazas en muchos umbrales: amenazas avanzadas, pérdida de datos, robo de datos y malware.
- Menor complejidad y coste de implementación
- Visibilidad, acceso y control completos de toda la red
A medida que las organizaciones buscan proporcionar una mejor protección a sus datos y usuarios, SASE puede ofrecer una solución simplificada en lugar de invertir en múltiples productos de puntos para solucionar problemas independientes. Para obtener más información sobre cómo proteger eficazmente las aplicaciones SaaS, descargue nuestro ebook "Navigating the SaaS Security Jungle". Para saber más sobre lo que implica una solución SASE, consiga una copia de nuestro libro electrónico "10 principios de una solución SASE eficaz".
Recursos:
Informe Gartner:
Solución SASE de Palo Alto Networks: Prisma Access